Creíamos que rastrear un iPhone solo ayudaba a su dueño: acabó revelando una red que contrabandeaba miles de móviles

El rastreo de un iPhone robado en Londres condujo al descubrimiento de una sofisticada red de contrabando, lo que resalta el creciente problema del robo de teléfonos móviles. La investigación reveló que miles de dispositivos se enviaban ilícitamente desde el Reino Unido a Asia. Este caso subraya la importancia de la informática forense y las tecnologías de rastreo para combatir el crimen organizado dentro del panorama digital. Las estadísticas oficiales muestran que se denunciaron casi 80.000 teléfonos móviles robados en Londres en 2024, un aumento en las zonas turísticas y comerciales. Los teléfonos robados a menudo alimentan un mercado negro, con muchos dispositivos contrabandeados fuera del país. La investigación, denominada "Operación Echosteep", comenzó después de que la policía rastreara un iPhone robado hasta un almacén cerca del aeropuerto de Heathrow. Descubrieron un envío de aproximadamente 1.000 teléfonos con destino a Hong Kong. El impacto de este caso muestra la interconexión del delito digital y las redes internacionales. La Policía Metropolitana ha arrestado a 46 personas vinculadas al tráfico de teléfonos robados, con más de 30 registros realizados en la capital. Se cree que la red ha contrabandeado hasta 40.000 teléfonos robados a Hong Kong en un año, dirigidos principalmente a productos Apple debido a su alto valor de reventa. Este caso destaca la importancia del uso de herramientas digitales por parte de las fuerzas del orden, así como las vulnerabilidades dentro de la cadena de suministro digital. El éxito de la Operación Echosteep subraya el desafío constante de proteger los activos digitales y la necesidad de medidas de seguridad sólidas frente a operaciones criminales cada vez más sofisticadas. Es probable que sigan nuevas investigaciones sobre la logística y las redes financieras de la operación de contrabando.