Lo que el resto de Europa puede aprender de Francia sobre las empresas emergentes de defensa

Francia se ha convertido en un centro europeo líder para las nuevas empresas de defensa, impulsado por importantes reformas regulatorias y financieras. En los últimos dos años, el gobierno francés ha implementado cambios en materia de inmigración, capital de riesgo y adquisiciones, creando un entorno más atractivo para las empresas centradas en la defensa y las tecnologías de doble uso. Esta transformación refleja una iniciativa estratégica para impulsar la innovación europea en un momento de inestabilidad geopolítica. Un elemento clave de esta transformación es la simplificación de la normativa, especialmente a través del French Tech Visa. Este "Pasaporte de Talento" acelerado ofrece a fundadores, empleados e inversores una vía ágil para obtener la residencia, acelerando los plazos de tramitación de visados. Otras reformas, vigentes desde el 16 de junio de 2025, han mejorado los procedimientos de inmigración y agilizado la expedición de la Tarjeta Azul de la UE. El Ministerio de las Fuerzas Armadas puso en marcha una "ventanilla única" para las nuevas empresas, la Agence Innovation Défense (AID). La AID agiliza el proceso para que las nuevas empresas interactúen con el sector de la defensa, proporcionando un punto de entrada claro para presentar ideas, recibir comentarios y obtener financiación. Solo en el primer trimestre de 2025, la AID recibió alrededor de 75 propuestas de proyectos y asignó unos 20 millones de euros en subvenciones. El ecosistema de startups francés ha atraído una considerable inversión. Entre 2022 y 2023, las startups francesas recaudaron aproximadamente 13.500 millones de euros, una cifra que ascendió a más de 15.000 millones de euros entre 2023 y 2025. Esta afluencia financiera ha posicionado a Francia como el segundo mercado de capital riesgo de Europa, lo que indica una fuerte confianza en su sector tecnológico.