EDRi-gram, 17 de septiembre de 2025

Las tecnologías de verificación de edad están ganando prominencia rápidamente en el panorama digital, lo que suscita un debate significativo sobre su impacto potencial en los derechos fundamentales y el futuro de los espacios en línea en Europa. Crecen las preocupaciones de que estos sistemas, diseñados para verificar la edad de los usuarios, puedan comprometer involuntariamente la privacidad de los mismos y socavar las salvaguardas existentes establecidas por el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). El desarrollo y despliegue de estas tecnologías exigen una cuidadosa consideración por parte de los responsables políticos y reguladores para asegurar un equilibrio entre la verificación de edad y la protección de las libertades individuales. Se están proponiendo y probando varios métodos de verificación de edad, que van desde la simple autodeclaración hasta sistemas más complejos que implican datos biométricos o el intercambio de información personal con proveedores externos. Este panorama técnico evoluciona rápidamente y plantea importantes preguntas sobre la seguridad de los datos, el almacenamiento y el potencial de uso indebido. La efectividad de estas tecnologías para prevenir el acceso a contenido restringido por edad sigue siendo objeto de debate, mientras que la posibilidad de un impacto desproporcionado en los usuarios más jóvenes y aquellos con conocimientos digitales limitados es una preocupación creciente. La adopción generalizada de tecnologías de verificación de edad podría afectar a todos los ciudadanos europeos, en particular a los niños y adultos jóvenes, pero también a las empresas que operan en línea. Los cambios en las prácticas en línea requieren fuertes salvaguardas para evitar la discriminación y proteger contra la recopilación y el uso indebido de datos personales. La UE debe garantizar el cumplimiento de las regulaciones existentes y promover el desarrollo de soluciones alineadas con su compromiso con la soberanía digital y los derechos fundamentales. El panorama en evolución en torno a las tecnologías de verificación de edad requiere un enfoque proactivo e informado por parte de los reguladores europeos. La Comisión Europea está bajo presión para actualizar su guía de la Ley de Servicios Digitales (DSA) sobre verificación de edad y también está examinando el potencial de fomentar alternativas lideradas por Europa. Este impulso regulatorio indica que la UE se está tomando el asunto en serio y debe ser considerado a medida que evoluciona el marco para la formulación de normas digitales.