Ya sabemos a quién agradecer que Google haya logrado que AirDrop funcione también con móviles Android: a la Unión Europea

La presión regulatoria de la Unión Europea es la fuerza impulsora detrás de la nueva función Quick Share de Google, que permite la interoperabilidad con AirDrop de Apple. Este desarrollo permite a los usuarios de Android transferir datos y contenido de forma inalámbrica a iPhones y iPads, y viceversa, lo que marca un cambio significativo en la compatibilidad entre plataformas. Las políticas digitales de la UE están empujando indirectamente a los gigantes tecnológicos hacia una mayor apertura. Quick Share de Google, ahora actualizado para ser compatible con AirDrop, facilita el intercambio directo de archivos a través de una conexión Wi-Fi de extremo a extremo. Cuando un usuario intenta compartir contenido utilizando Quick Share, cualquier dispositivo Apple con AirDrop activado aparecerá en la lista de dispositivos disponibles, y viceversa. Esta funcionalidad está actualmente disponible en el Google Pixel 10, y se espera una compatibilidad más amplia para otros dispositivos Android. Este avance tiene importantes implicaciones para los consumidores, que ahora pueden compartir archivos sin problemas entre diferentes sistemas operativos. Esta medida de Google, impulsada por las regulaciones de la UE, mejora la experiencia del usuario y rompe algunas de las barreras que existían anteriormente entre los ecosistemas Android e iOS. También indica la creciente influencia de la UE en los estándares tecnológicos globales. La Ley de Mercados Digitales (DMA) de la UE es probablemente el catalizador de este cambio, que obliga a las empresas a abrir sus plataformas y promover la interoperabilidad. Esta iniciativa podría allanar el camino para integraciones multiplataforma similares en el futuro, fomentando un panorama digital más interconectado.