Hay una tormenta perfecta con la IA y los centros de datos. Y va a provocar que las memorias DRAM y NAND se conviertan en un lujo

Se espera que los precios de la memoria flash NAND, utilizada en las unidades de estado sólido (SSD), y la DRAM, empleada en ordenadores personales y portátiles, aumenten significativamente. Este cambio sigue a un período de caídas de precios que benefició a los consumidores durante dos años, debido principalmente al exceso de oferta. El aumento de la demanda de centros de datos y el auge de la IA son los principales impulsores de esta inversión en el mercado. A principios de 2023, tanto los precios de NAND como los de DRAM estaban en caída libre, consecuencia de la sobreproducción durante la pandemia. La corrección del mercado se produjo cuando la demanda inicial disminuyó y los fabricantes se quedaron con un exceso de inventario. Ahora, la demanda de memoria de alto rendimiento se ve impulsada por la IA y la rápida expansión de los centros de datos, que requieren cantidades masivas de memoria. Esta situación impacta directamente a los consumidores y las empresas que dependen de estos componentes. Es probable que el aumento de los precios conduzca a un incremento de los costes de los nuevos ordenadores, portátiles y actualizaciones de almacenamiento. El aumento de la demanda está afectando específicamente a la disponibilidad de tipos de memoria como HBM, diseñada para aplicaciones empresariales, que son esenciales para el funcionamiento de los sistemas de IA. La tendencia ya es visible en la evolución de los precios de los SSD, con aumentos desde mediados de 2023. La demanda del sector de la IA seguirá presionando la oferta de estos componentes, lo que podría provocar nuevos aumentos de precios. Esta situación pone de manifiesto el impacto de las tecnologías emergentes en el mercado del hardware.