La Comisión Europea está vendiendo los derechos digitales

La Comisión Europea ha presentado propuestas digitales ómnibus, enmarcadas como una simplificación de la legislación de la UE, pero que suscitan serias preocupaciones sobre el debilitamiento de la protección de los derechos digitales. Estas propuestas reabren marcos legales clave, incluido el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la Directiva ePrivacy y la Ley de IA, lo que podría socavar años de trabajo en salvaguardas de los derechos digitales. Esta medida se produce cuando la Ley de IA se encuentra en medio de la fase de implementación. Las propuestas incluyen cambios significativos, como la posible eliminación de los requisitos de consentimiento para el rastreo en línea en virtud de la Directiva ePrivacy, lo que permitiría a las empresas controlar el comportamiento de los usuarios sin su permiso explícito. Además, las propuestas sugieren restringir la definición de datos personales en virtud del RGPD, lo que podría facilitar el procesamiento de datos cifrados, a pesar de los riesgos de trazabilidad. Además, hay propuestas para permitir el uso de datos personales sensibles, como datos sobre religión, etnia y salud, con fines de entrenamiento de la IA, y para posponer las sanciones para los proveedores que introduzcan aplicaciones de IA peligrosas. Estos cambios propuestos podrían afectar significativamente a los derechos de privacidad y protección de datos de los individuos, permitiendo potencialmente una mayor vigilancia y el uso indebido de la información personal. La presión del lobby tecnológico ha llevado a centrarse en los intereses del mercado por encima de los derechos de los ciudadanos. Estos cambios socavan la capacidad de la UE para diferenciarse en la innovación digital defendiendo los derechos humanos, poniendo en riesgo el compromiso de la UE de proteger los derechos digitales de sus ciudadanos. Bits of Freedom y otras organizaciones de derechos digitales están trabajando activamente para evitar el debilitamiento de estas protecciones. Están colaborando con socios y otras ONG para abogar por una legislación que priorice los derechos humanos en el ámbito digital, oponiéndose a lo que consideran una peligrosa tendencia a la desregulación.