Euro digital: cómo sería posible el pago anónimo

El Comité Europeo de Protección de Datos (CEPD) ha publicado una opinión sobre el Euro digital, centrándose en su potencial para las transacciones anónimas y fuera de línea, imitando la funcionalidad del efectivo. Este desarrollo es crucial ya que los métodos de pago digitales son cada vez más frecuentes, lo que plantea interrogantes sobre la privacidad financiera en la era digital. El Banco Central Europeo (BCE) está promoviendo el Euro digital, con el objetivo de alcanzar un nivel de privacidad comparable al del efectivo. El CEPD encargó al profesor Tibor Jager de la Universidad de Wuppertal la investigación de las posibilidades técnicas para lograr el anonimato con el Euro digital. Los hallazgos de Jager sugieren que las transacciones anónimas y fuera de línea con el Euro digital son factibles. Su investigación apunta a herramientas criptográficas que pueden garantizar la seguridad contra la falsificación y mantener un alto grado de anonimato, impidiendo que terceros rastreen las transacciones. Este desarrollo podría impactar significativamente a los consumidores al permitir transacciones privadas incluso durante cortes de energía o de red. Si bien las transacciones anónimas fuera de línea presentan desafíos como la prevención del "doble gasto", se están explorando soluciones como las firmas ciegas. El objetivo es permitir que las personas realicen pagos y transfieran dinero sin la supervisión de bancos o proveedores de servicios de pago, mejorando así la privacidad financiera. El Euro digital es actualmente un foco central para las instituciones de la UE, con el BCE impulsando su implementación técnica. Simultáneamente, el proceso legislativo está en marcha, con el Parlamento y el Consejo deliberando sobre la propuesta de la Comisión Europea. El éxito del Euro digital depende de equilibrar su conveniencia con medidas de privacidad sólidas.