Cómo el consultor de la Autoriteit Persoonsgegevens se convirtió en el Servicio de Impuestos Internos

La Autoridad de Protección de Datos de los Países Bajos (AP) está siendo objeto de escrutinio por su gestión del Belastingdienst, la Administración Tributaria y Aduanera holandesa, en relación con el uso de algoritmos. Las investigaciones revelaron que más de la mitad de los algoritmos del Belastingdienst, utilizados para tareas como la verificación de las declaraciones de impuestos, carecen de la justificación adecuada y pueden ser discriminatorios, lo que suscita serias preocupaciones sobre el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). La AP ha iniciado un "acuerdo de supervisión" con el Belastingdienst, un programa de cinco años y 2 millones de euros anuales, para ayudar a mejorar el cumplimiento del RGPD. A pesar de detectar un incumplimiento significativo, con algoritmos que podrían violar el RGPD, la respuesta de la AP ha sido criticada. En lugar de aplicar medidas correctivas, como la imposición de prohibiciones de procesamiento o multas, la AP ha solicitado al Belastingdienst que desarrolle un plan de acción. Este enfoque ha provocado críticas, con la preocupación de que la AP actúe más como consultora que como regulador independiente. Los críticos sostienen que esto socava el papel de la AP en la protección de los datos personales de los ciudadanos y que podría exacerbar los riesgos, en particular a la luz del anterior escándalo fiscal, que condujo a importantes injusticias. La situación pone de manifiesto implicaciones más amplias para los derechos digitales y la protección de datos en los Países Bajos.